FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
1768 - 1816
" (...) Mi primera educación fue adocenada: a los diez y seis años de edad vi unas figuras de geometría y unos globos, y sentí una vehemente inclinación hacia estas cosas. Por fortuna me tocó un catedrático ilustrado, que detestaba
esa jerga escolástica que ha corrompido los más bellos entendimientos: me apliqué bajo su dirección al estudio de la aritmética, geometría, trigonometría, algebra y física experimental, porque nuestro curso de filosofía fue verdaderamente
un curso de física y de matemáticas. Los que disponían de mis estudios y de mi persona me remitieron a esa capital, me encerraron en uno de esos colegios en que no se veía otra cosa que desatinos de materia prima, me pusieron a
Vinio en las manos; pero yo no había nacido para jurisconsulto. (...)"
Carta a José Celestino Mutis, Popayán, Agosto 5 de 1801. ver más
"Yo jamás he podido apagar aquel gusto, aquella satisfacción que se experimenta en el estudio. Sólo la sepultura es capaz de agotar la inclinación a la lectura."
Los primeros años en la vida de Caldas
Francisco José de Caldas nació en Popayán el 4 de octubre de 1768. Estudió en el Colegio San Francisco de Asís, donde tuvo la oportunidad de asistir a las clases de filosofía moderna bajo la tutela del profesor José Félix Restrepo. Posteriormente
viajó a Santafé para formarse como abogado en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Hacia 1792 finalizó los estudios básicos en derecho y aún sin alcanzar el título de doctor volvió a su provincia natal de Popayán. En Popayán
Caldas procuró ejercer su profesión como jurisconsulto leyendo la cátedra de derecho canónico en el Colegio Seminario San Francisco de Asís y sin embargo, no dejaba de aplicarse al estudio de las matemáticas. Finalmente decidió dejar
su carrera como abogado y se dedicó a observar con ojos de filósofo la naturaleza que le rodeaba. El 9 de diciembre de 1795 con veintisiete años escribió desde la Jagua una carta a su amigo Santiago Arroyo manifestando el deseo de
seguir “un rumbo ajeno a su educación.” ver carta
Colegio Mayor del Rosario, Santafé de Bogotá.
CALDAS ASTRÓNOMO
ENCUENTRO CON HUMBOLDT
DIRECTOR DEL OBSERVATORIO ASTRONÓMICO DE SANTAFÉ
EL OCASO DE SU VIDA
Luego que en 1808 la metrópoli española fuera invadida por Napoleón, la inestabilidad política de la corona se trasladó a sus colonias. Para el año de 1810, varias provincias de la Nueva Granada exigieron su independencia y el 20 de julio se convocó en
Santafé una junta suprema dando inicio a un largo proceso de independencia. Ese mismo año de 1810 Caldas editó el Diario Político de Santafé en compañía de Joaquín Camacho y José María Gutiérrez.
El
2 de mayo de 1811 fue nombrado capitán del Cuerpo de Ingenieros Cosmógrafos. Su postura federalista rivalizó con el proyecto centralista de Nariño, por lo cual decidió abandonar la capital y sumarse a la formación del Congreso de las
Provincias Unidas en Villa de Leyva el 4 de octubre de 1812. Posteriormente en 1815 estando en Medellín trabajó en la fabricación de un molino de pólvora, el cual concluyó el 7 de febrero.
Años más tarde, Caldas fue capturado
por el Ejército Pacificador comandado por el militar Pablo Morillo, condenado y fusilado en octubre de 1816.
"Un astrónomo desgraciado se dirige directamente a Vuestra Excelencia sin otro mérito que el saber que Vuestra Excelencia profesa las ciencias exactas y que conoce su importancia y su mérito. Esta es una ventaja para mí, y confiado en ella, ruego a Vuestra
Excelencia presta por un momento su atención a un profesor desgraciado y afligido. Es verdad, señor, que me dejé arrebatar del torrente contagioso de esta desastrosa revolución, y que he cometido en ella algunos errores; pero también
es verdad que mi conducta ha sido la más moderada; que no he perseguido a ningún español; que no les he ocasionado ningún perjuicio; que no he sido funcionario, ni en el Gobierno General, ni en ninguna Provincia; que no he tomado las
armas ni salido a campaña contra las tropas del Rey; que no he incendiado, asesinado, robado, ni cometido ninguno de esos delitos que llaman la venganza pública."